La máscara de Atis es un artefacto maldito que se originó en la isla de Tartalia. Este cráneo perteneció a Atis Tirma, el primer oweeh de todos los tiempos.
En su época, Atis era un humano que vivía en un próspero reino con tecnología avanzada. Sin embargo, tras el Gran Cataclismo, un desastre que ocurrió en la isla, se vio obligado a fusionar a los pocos supervivientes humanos con una raza de resistentes jabalíes, para poder sobrevivir a la radiación generada por la devastadora guerra. Lamentablemente, esta fusión con los jabalíes provocó un deterioro en la inteligencia de los humanos supervivientes, convirtiéndolos en seres tribales.
Durante su vida, Atis trató de conservar su humanidad haciendo uso de diferentes tecnologías y magias prohibidas, por lo cual acabó corrompiendo su cuerpo, llevándolo así a una muerte prematura. Todo lo que queda de él es su cráneo, el cual es muy preciado entre las diferentes tribus de Oweeh, siendo este una muestra de poder para la raza. Pese a esto, el cráneo está maldito y provoca ceguera, alucinaciones y visiones del momento de la guerra y toda la locura por la que algún día pasó Atis.
El cráneo ha sido robado muchas veces por coleccionistas, historiadores y curiosos con el fin de presenciar las visiones de la guerra. Aunque ha pasado por muchas manos, el cráneo siempre acaba regresando de una forma u otra a Tartalia. Aquellos que lo poseen no suelen tener un final favorable.
