La licantropía es una maldición que afecta a los seres humanoides inteligentes, transformándolos en licántropos, también conocidos como hombres lobo. Para adquirir la licantropía, es necesario ser mordido por alguien que ya la posea durante una noche de luna llena. Esta condición otorga capacidades propias de un lobo, como la fuerza, la agilidad y la mejora de los sentidos, sin perder la forma humana.
Sin embargo, cada vez que hay luna llena, las personas afectadas se transforman en hombres lobo y actúan como bestias sedientas de sangre. Mientras están fuera de control, se reúnen en manadas para cazar en conjunto, atraídos normalmente por el ganado de los granjeros. Son enemigos naturales de los vampiros, quienes los cazan para usarlos en sus experimentos de nigromancia.
Existen licántropos que han entrenado tanto su mente como su cuerpo, logrando la capacidad de transformarse a voluntad en hombres lobo sin perder el control de sus acciones. Esto les otorga una gran destreza y fuerza para el combate.
Los licántropos son vulnerables a la plata y a la magia sagrada debido a su naturaleza maldita, un rasgo que comparten con los vampiros.