Rocinante, la legendaria lanza imbuida con el espíritu del Rey Espíritu Caballo del mismo nombre, es una creación asombrosa que reside en las hazañas de su valiente portador, Quixote Dreambuster. Este artefacto épico forma parte del legado del Rey Espíritu Caballo, un héroe fundamental en la fundación del reino humano.
La historia de Rocinante comienza cuando el corcel del héroe, tras vivir incontables aventuras llenas de epopeyas, cae víctima del implacable paso del tiempo. Ante la pérdida de su inseparable amigo, Quixote, decidido a mantener viva la llama de la aventura más allá de la muerte, busca la ayuda de un domador espiritual. Con maestría y habilidad, este experto espiritual logra atrapar el alma de Rocinante en la lanza, otorgándole así una nueva vida y un propósito renovado.
La resistencia de esta arma es casi insuperable, siendo prácticamente imposible destruirla. En el caso improbable de que alguien lograra dañarla, Rocinante posee la sorprendente capacidad de regenerarse mediante la aplicación de ki. Esta habilidad regenerativa no solo demuestra la extraordinaria naturaleza de la lanza, sino que también confiere a su portador una ventaja significativa en el campo de batalla.
Además de su durabilidad y capacidad de regeneración, Rocinante posee otra facultad extraordinaria: la capacidad de invocar el espíritu del propio Rocinante. Esta invocación permite al portador de la lanza montar al espectro del caballo, alcanzando velocidades inimaginables y convirtiéndose así en un guerrero formidable capaz de desplazarse rápidamente por el campo de batalla.
Por último, la lanza tiene la capacidad única de moverse por sí sola, transformando los combates individuales en desafíos formidables de dos contra uno. Esta autonomía agrega un elemento sorpresa y estratégico a los enfrentamientos, ya que Rocinante puede actuar independientemente, permitiendo al portador manejar la lanza de manera más versátil en la batalla. En conjunto, estas características hacen de Rocinante un arma mítica que lleva consigo la esencia de la valentía y la inmortalidad, forjando así un legado eterno para aquellos que se atreven a empuñarla.