Klaus, el visionario fundador del reino humano conocido por su profundo entendimiento de las artes arcanas, Rowling, gobernó con justicia y benevolencia durante su reinado. En el campo de batalla, desplegaba una imponente fuerza física acompañada de una magia de hielo extraordinariamente poderosa, aclamada como la más formidable en todo el reino. A pesar de su maestría en la guerra, Klaus detestaba recurrir a la violencia y siempre prefería explorar soluciones pacíficas.
Entre sus hazañas más notables se encuentra la congelación de un gigantesco tsunami destinado a arrasar la costa de su región, la aniquilación en solitario de varias bestias provenientes de Tartalia y la negociación de un tratado de paz con el mismísimo rey dragón.
Su altruismo se evidenciaba especialmente en invierno, cuando Klaus recorría las residencias de todos los habitantes del reino para garantizar su bienestar y, al mismo tiempo, obsequiar regalos a los más pequeños. Este día se popularizó como el "Día de los Presentes". Después de una vida larga y plena, Klaus falleció rodeado de sus seres queridos. No obstante, gracias a la fe del pueblo en él y su consideración como una deidad, ascendió a la posición de un nuevo dios, siendo reverenciado con el sobrenombre de "Dios de los Presentes".
En la actualidad, regresa anualmente durante el Día de los Presentes para continuar distribuyendo regalos a los niños de todos los reinos humanos.