Sancho es uno de los reinos humanos. Fue fundado por el legendario héroe Quixote Dreambuster, el cual bautizó al reino con el nombre de su difunto escudero y amigo, Sancho Panza, el cual murió en una cruenta guerra luchando por sus sueños.
Este reino se extiende majestuosamente por tierras de amplias praderas y escarpadas montañas. Sus ciudades, impregnadas de un estilo medieval, albergan a una población cuya gobernanza recae en un monarca, cuya sucesión se determina por la elección del monarca anterior. Este proceso refleja la arraigada tradición y sabiduría que caracterizan a este reino.
La distinción de Sancho se manifiesta en su habilidad excepcional en el arte del combate. Desde las desafiantes luchas cuerpo a cuerpo con espadas y lanzas, hasta la maestría en el uso de armas a distancia como arcos y ballestas, los guerreros de Sancho demuestran un dominio inigualable. Su destreza se ve potenciada por la aplicación del ki, una energía interna que infunden en sus armas para conferirles un poder extraordinario, marcando así su impronta única en el campo de batalla.
A pesar de su destreza militar, Sancho se distingue por su evasiva a emprender conquistas territoriales, guiados por los valores de orgullo y honor que Quixote inculcó en la esencia del reino. Esta filosofía impregna su enfoque hacia la guerra, priorizando la defensa y la protección de sus tierras.
Sin embargo, a pesar de esta reticencia expansionista, Sancho se encuentra inmerso en un conflicto constante con Shinobi, el reino de los zoan. Este enfrentamiento, motivado por tensiones raciales arraigadas, añade capas de complejidad a la dinámica geopolítica de la región.
A pesar de la habilidad marcial de Sancho, el reino figura como uno de los menos avanzados tecnológicamente. Este fenómeno se atribuye a la fuerte inclinación de su sociedad por preservar sus costumbres y tradiciones, manteniéndose enraizados en un estilo de vida arraigado en la historia y la cultura. La mayoría de sus ciudadanos son, por tanto, un pueblo orgulloso y terco, resistente al avance tecnológico en aras de conservar su identidad única.